Revista Rosas: Segunda Edición
Indice de Contenido
Presentación
- Presentación – Gelly Cantilo
Editorial
- La ardua tarea de pensar en clave revisionista (2) – Julián Otal Landi
Investigaciones y Ensayos
- Guerra civil y primeras cartas políticas de Encarnación Ezcurra – Cristian Vitale
- Los paradigmas de la Generación del 80 y el Centenario – J. L. Muñoz Azpiri
- Las criadas delatoras de Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra – R. Geraci
- Capitana María de los Remedios del Valle – Daniel Brión
- El naufragio del corazón rosista. Las cartas desde el exilio de Manuelita Rosas – Julián Otal Landi
- Sarmiento y las mujeres – Julio Otaño
- García Mellid vs. Firpo – Alejandro Severini
- La defensa de la nacionalidad – José María Rosa
- Una pedagogía de lo cotidiano – Sebastián Iglesias
- Creación y coraje en los espacios universitarios posdictadura – Silvia Bianchi
- Revisionismo y juventud argentina de los 90: la necesidad de un discurso nacionalista – Nahuel Benítez
Actualización y Extensión Cultural
- Trabajar a Rosas desde las aulas – Josefina Leiva
- El manual escolar – María Joaquín
- El caudillismo y sus debates – Rodrigo Franco
Dossier
- Una mirada femenina – Bidondo, Caamaño y Fusaro
- Por un feminismo de medios – Julio Andreoni
- Sirva otra vuelta, pulpera (Respuesta al artículo de Omar Acha – Revista INHIJMdeRosas 1)
- Ni izquierda, ni derecha – F. Di Vincenzo
Homenaje a Iorio
- Guapo y varón – Julián Otal Landi
- El poeta nacional – Aritz Recalde
- El último prócer – R. Geraci
- El caudillo del metal argentino – Julio Otaño
- Iorio y la argentinidad – Andrés Calamaro
- Justo que te vas – Ricardo Iorio
Reseñas
- La divisa punzó de Kodama y Farías Gómez – Pablo Vázquez
- Tacuara y el nacionalismo de I. Copplet – Pablo Vázquez
- Juana Patiño de Silvia Bianchi – Julio Andreoni
- El Comando de Organización de Roberto Surra – Pablo Vázquez
- El caudillismo rioplatense de F. Di Vincenzo y J. López – Julio Andreoni
Los Nacionales
Juan Alfonso Carrizo – Alicia Eguren
Los Autores
GUERRA CIVIL Y PRIMERAS CARTAS POLÍTICAS DE ENCARNACIÓN (1820-1833)
En 1820, Encarnación Ezcurra cumplía 25 años. El estado de la cuestión, a menos que aparezcan nuevas fuentes, canta que no se sabe con exactitud qué hacía, cómo era su vida por esos años. Pero se la puede pensar cuidando a sus hijos. Enseñándoles a leer y a escribir. O viéndolos jugar por el caserón de San Telmo, junto a Camila O´Gorman y Prilidiano Pueyrredón, artista plástico que de grande inmortalizaría a Manuelita a través del certero trazo de su pluma1. Rosas también dejará entrever algo de ese pasado sosegado y sencillo de Encarnación, en carta a Angel Pacheco. Recordaría: “(Por) entonces, ni mi compañera ni persona alguna de las casa de Ezcurra hablaban de política. Pero sonó la hora desgraciada y desde el infausto diciembre 2 ya no fue posible privarles el desahogo natural”. La carta que da cuenta, en reversa, de un pasaje en la vida de Encarnación antes de convertirse en combativa militante de la causa federal, está fechada en septiembre de 1833, cuando el caudillo ya plantaba la bandera azul y blanca en el Río Colorado.